DESVANECIMIENTO DE LOS PIRATAS Y CORSARIOS
Debido a los crecientes avances de la ingeniería y de la Hacienda, la actividad del corso no resultaba rentable ni atractiva.
En 1783 España e Inglaterra volvieron a combatir durante esté siglo, teniendo como excusa el apoyo español a la independencia de Estados Unidos, pero a pesar de eso lograron firmar la paz.
Con lo cual empieza el inevitable desvanecimiento de los cosarios.
Y en 1802 la Ordenanza de Matrícula dispuso que “para que una embarcación pueda armarse en corso, ha de preceder aviso del Comandante de Marina”, y por último en 1856 con la firma del “Tratado de Paris” fueron oficialmente suprimidas. Así se desvaneció el mundo de los piratas y corsarios, siendo este hecho inevitable e irreversible.
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